martes, 11 de marzo de 2008

La ley del vicio


Sí es casualidad que mientras trato de mejorar mi calidad de vida, la ley a favor de los que entre otros vicios no está el tabaco, ponga a rabiar a uno que otro restaurantero y a los amantes del smog en rollito.
Si decidí desde hace unos meses bajar la dosis (4 al día), fue por las manchas raras en los dientes, la piel grisásea y los 34 que debo cuidar más que a los veintes.
Ni hablar, a buscar otro vicio, que este que se va dejará un hueco grande, muy grande. ¿Mujeres? (no hay tiempo) ¿Alcohol? (pierdo el sentido, me gusta estar alerta) ¿Trabajo? (él ya tiene su lugar especial)... Bueno, trataré que cada post me satisfaga como una gran bocanada.

3 comentarios:

Escribidora por afición dijo...

Tú también nos abandonas?????

Dibodo, cada vez más acorralados los fumones de este país, la única minoría que tiene millones de adeptos y que aislan como apestados, bueeee, si un poco apestosos!!! jajaja

está bien, duro con el propósito y gracias por tu visita a mi espacio, me daré unas vueltitas por aqui.

Moxo dijo...

Una felicitación, tu corazón lo agradecera y los socios de cafetería también. Y como idea de vicio... el ejercicio, origami o macrame, los tres te mantienen ocupado, sobre todo de las manos para que no fumes. Ja.
Un abrazo.

Clauminara dijo...

yo fumaba hace algunos años 2 cajetillas diarias, fui bajándole poco a poco y ahora fumo un cigarro muy de vez en cuando (menos de 1 al mes)lo que más me funcionó fue traer siempre una botella de agua, de preferencia de las que tienen como una boquilla o popote, si te dan ganas de fumar bebes unos traguitos de agua.

Saludos